POEMAS

Vasija de cedro


Hoy es un día fresco de lluvia en el trópico. Lo cual invita a una a requedarse, regodearse y a tomar chocolate caliente con queso de papa - la receta de mi abuela. Hay poco azul en el cielo, por las nubes; y, aquí me veo comparando su fondo gris azulado con el de mi computadora. Se me antoja pensar que ambos son una extensión entrelazada por la aguja de mis manos. Y tejo el sueño de un niño moribundo en un desierto de egoísmo; y, pienso en cómo del agua me muevo a la oquedad del agua, a su sed de entendimiento, para presentarte un desierto que fluya entre mi alma y su cuerpo. He aquí mi esperanza, que la mirada de todos jamás tenga sed de nada.

Iris Miranda
25 de septiembre de 2012
San Juan, Puerto Rico


Es

Es posible un flamboyán en el arenal
así como el hallazgo de la aguja
microscópica
en la paja infinita
de los odios excusables.
Es posible, así como un estruendoso
ascenso hacia la quietud del alma.
Es posible, es posible, es posible.



Canta cuna 

Canta cuna es un poema musicalizado, he aquí parte de esta hermosa nana o canción de cuna en la siguiente imagen.  La transcipción musical estuvo a cargo de  Noel Mangual

:


Puedes ver también otra interpretación del poema en youtube.com o en la sección de este blog llamada VIDEOPOEMA.

 

Óptica del desierto cuenta con Flash Creatio una sección que complementa el poemario con poemas de corte gótico. A continuación uno de ellos:


Metapoesía

Oíd al lobo en acecho
y a su oveja en la esperanza.

Escribo desde la agonía de saber que solo hay consuelo
en la mirada ante el espejo
que no clausuro los ojos para el escape
hacia la meta poesía
porque mi lobo de adentro es
la angustia de mi despertar afuera
por eso escribo con letras disparejas rodeadas de púas
porque soy un mínimo colectivo,
no el individual
liberado liberalismo libérrimo ajeno y malabarista.
Oíd al lobo en acecho
y a su oveja en la esperanza.
 
La cacería, nos hace cuestionar la voz poética
que debería ser transmisora de la belleza
y brindar paraísos de armonía,
pero es fácil cuando la vida lo es y difícil
cuando aun siéndolo, ella y yo vemos alrededor
el sufrimiento, la ignorancia, el egoísmo.
Al menos en estos versos se libera
nuestra alteridad para que seamos el lobo
pensante y audaz,
el que existe,
y juntemos el mundo tierno, el de mi oveja,
para sentirnos híbridos alegres
con la confrontación
de Stravinsky, Einstein, Marx y Smith
que cuelga del cuello nuestra pena
ante la comprendida rebelión
del poeta grande y la del humilde versificador
y la de tantos otros que usan su voz y sus caminos...
Oíd al lobo en acecho
y a su oveja en la esperanza.

Y porque sentimos la obligación de contarles
que la poesía de adentro de oveja
es poesía de afuera de lobo
que busca, atrapa y tensa
el hilo conector con la perdida cueva
para llegar al fin del colorín colorado cuento
de a cuántos infiernos ha ido a parar
la PAZ humana.



Este poemario de Iris Miranda aparece dedicado: A los amantes de la paz.

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