lunes, 25 de noviembre de 2013

viernes, 22 de noviembre de 2013

La óptica de la Óptica, resumen de la presentación

Ayer llovía como cuando comencé a escribir este libro hace algún tiempo atrás. Temí lo peor: una presentación poco concurrida. Ya la exhibición de las pinturas de Vanessa Arandt estaba montada: Espejismo, Óptica del desierto, Hacia el Flamboyán, Flamboyán 1 y 2, Lágrimas de sangre, y el dístico Pétalos sobre la arena, junto a Old Flame, esperaban a los invitados. De apoco fueron llegando, algunos antes de las 7 para ayudar. Y llovía y llovía y solo había menos de una docena de personas contando los colegas de la Universidad. Me encogí  de hombros y pronuncié una oración para que los que vinieran de camino llegaran sin problema y para que los que debieran regresarse, por el mal tiempo, se regresaran tranquilos a sus casas. El salón del tercer piso de la Biblioteca de la Universidad Politécnica de Puerto Rico había sido arreglado para un cupo de 50 personas y en un abrir y cerrar de ojos se llenó el salón y hubo que traer 10 sillas más. El amigo y poeta Hiram Collazo, maestro de ceremonias invitado, fue el primero en llegar. Los presentadores, Jan Martínez y Dr. Marcelino Canino junto a mi editor, Reynaldo Marcos Padua, llegaron luego y antes que Marioantonio Rosa. Mis colegas y jefas, mis amigos poetas tomaban asiento. Ay, mis nervios... Contaba con los dedos de mis manos si estaban todos los escritores invitados a leer esa noche y faltaban tres, Marta, la poeta y esposa de Marioantonio, Luis Enrique y Michelle R.O. que llegó ensopada por la lluvia. Ya casi completos y felices comenzamos la presentación, los saludos a la representante de Madres contra la Guerra, Mayra Ortiz, y a otras personalidades, con todo y olvidos que se reconocieron poco después. Jan Martínez leyó el excelente prólogo crítico que engalana el libro, luego el profesor Dr. Marcelino Canino dio su erudita impresión en su estilo característico; y solo faltaba Wandita, la poeta de la voz de cielo, quien cantaría la nana Canta cuna, pero la canté yo; y, llovió más y más después. Marioantonio leyó su pórtico poético: un poema sobre mi desierto. Luego Vanessa habló sobre nuestra amistad, afinidad y el flamboyán. Las lecturas de los poemas fueron fluyendo, escritor por escritor. Hubo un videopoema del texto principal: Óptica del desierto mientras Blancairis Miranda lo leía y al final Michelle R.O. se robó el show con una dramatización del poema "Réquiem al nublado de piedra".  Casi se agota la tirada de esta edición. Fue una noche de milagros, llena de amigos buenos, versos y magia que he de llevar en mi memoria como el flamboyán florecido en un oasis.